Lectura diaria de la Biblia
8 de julio 2008 – Martes
Rogad al Señor que mande trabajadores
Presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio y el mudo habló. La gente decía admirada: Nunca se ha visto en Israel cosa igual. En cambio, los fariseos decían: Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.
Os 8, 4-7.11-13; Sal 113B, 3-10 . Mateo 9, 32-38