Lectura diaria de la Biblia
7 de julio 2008 – Lunes
¡Ánimo, hija! tu fe te ha curado
Mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante Él y le dijo: Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá. Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tacarle el manto se curaría. Jesús se volvió y, al verla, le dijo: ¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: ¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida. Se reían de Él. Cuando echaron a la gente, entró Él, tomó a la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
Os 2, 16.17b-18. 21-22; Sal 144, 2-9 . Mateo 9, 18-26