Lectura diaria de la Biblia
20 de enero 2011 –Jueves
Mundo: Los sufrimientos de quienes no dejan actuar a Dios en su vida no tienen sentido ni remedio.
Fe: No hay vida sin problemas ni dolor: la respuesta y el remedio de quien tiene fe los da Jesús.
Se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanías de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparado una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Hb 7, 15-8,6; Sal 39, 7-10.17 . Marcos 3, 7-12