Lectura diaria de la Biblia

16 de diciembre 2010 – Jueves

 

Mundo: Los fariseos y los maestros de la ley frustraron el designio de Dios para con ellos: Dios quiere que todos –todos- los hombres se salven.

 

Fe: Los cristianos, como Juan, tienen la misión de ser los mensajeros de Jesús y preparad el camino ante él.

 

Cuando se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente de Juan: ¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con lujo? Los que visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios. Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Si, os digo, y más que profeta. Él es de quien está escrito: Yo envío mi mensajero delante de ti para que prepare el camino ante ti. Os digo que entre los nacidos de mujer nadie es más grande que Juan. Aunque el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él. Al oírlo, toda la gente, incluso los publicanos, que habían recibido el bautismo de Juan, bendijeron a Dios. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de Dios para con ellos.  

Is  54, 1-10; Sal 29, 2-6.11-13 . Lucas 7, 24-30

Los comentarios están cerrados