Lectura diaria de la Biblia
15 de diciembre 2010 – Miércoles
Mundo: No hay que esperar a ningún otro que venga a salvar a la humanidad: ya vino Cristo, el único salvador, y sigue vivo.
Fe: Dichoso el que no se escandalice de mí, dice Jesús.
Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: ¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?. Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: Juan, el Bautista, nos ha mandado a preguntarte: ¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?. Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí.
Is 45, 6b-8.18.21b-25; Sal 84, 9-14 . Lucas 7, 19-23