Archivo de octubre de 2021

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 6 de octubre de 2021

6 de octubre 2021 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. En estas palabras del Padre nuestro está todo un proyecto de vida basado en la misericordia. La misericordia es la profecía de un mundo nuevo, en el que los bienes de la tierra y del trabajo se distribuyen equitativamente y nadie se ve privado de lo necesario, porque la solidaridad y el acto de compartir son la consecuencia concreta de la fraternidad (5-7-2014).

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo: cuando oréis decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”.

Jonás 4, 1-11; Salmo 85, 3-6.9-10 . Lucas 11, 1-4

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 6 de octubre de 2021

6 de octubre 2021 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. En estas palabras del Padre nuestro está todo un proyecto de vida basado en la misericordia. La misericordia es la profecía de un mundo nuevo, en el que los bienes de la tierra y del trabajo se distribuyen equitativamente y nadie se ve privado de lo necesario, porque la solidaridad y el acto de compartir son la consecuencia concreta de la fraternidad (5-7-2014).

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo: cuando oréis decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”.

Jonás 4, 1-11; Salmo 85, 3-6.9-10 . Lucas 11, 1-4

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de octubre de 2021

5 de octubre 2021 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

TÉMPORAS DE ACCIÓN DE GRACIAS Y DE PETICIÓN

Papa Francisco: De manera directa, pero con afecto, Jesús nos dice: Si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará el Espíritu Santo a los que se lo piden (Lucas 11, 13)! ¡Cuánta sabiduría hay en estas palabras! Es verdad en cuanto a bondad y pureza de corazón, nosotros seres humanos, no tenemos mucho de qué vanagloriarnos. Pero Jesús sabe que somos capaces de una generosidad infinita. Por eso nos alienta: si tenemos fe, el Padre nos dará su Espíritu (27-9-2015).

Dijo Jesús a sus discípulos: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!.

Deuteronomio 8, 7-18; Salmo: 1Crónicas 29, Obc-12bcd; 2Corintios 5, 17-21 . Mateo 7, 7-11

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de octubre de 2021

4 de octubre 2021 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Un hombre, medio muerto, quedó arrojado el suelo del camino. Por casualidad un sacerdote vio y miró, pero continuó su camino. Después pasó un levita, y siguió su camino. Huía de esta voz de Dios en aquel hombre. En cambio, un hombre que habitualmente huía de Dios, un pecador, es quien oye la voz de Dios y se acerca: es un samaritano, un pecador, no estaba acostumbrado a las prácticas religiosas, a la vida moral. Pero cuanto tiempo perdido: lo llevó a una posada y se ocupó de él. Perdió toda la tarde. Cuando tienes el corazón cerrado no puede oír la voz de Dios. En cambio, el samaritano, que estaba de viaje, vio y tuvo compasión. Tenía el corazón abierto, era humano (7-10-2013).

Se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?. Él le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?. Él respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente”. Y “a tu prójimo como a ti mismo”. Él le dijo: Has respondido correctamente. Has esto y tendrás la vida. Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?. Respondió Jesús diciendo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes demás yo te lo pagaré cuando vuelva”. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?. Él contestó: Él que practicó la misericordia con él. Jesús le dijo: Anda y haz tú lo mismo.

Jonás 1, 1-2,1.11; Salmo: Jonás 2, 3-5.8 . Lucas 10, 25-37

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 3 de octubre de 2021

3 de octubre 2021 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Evangelio de este domingo nos ofrece la palabra de Jesús sobre el matrimonio. Jesús retoma el libro del Génesis: Desde el comienzo de la creación, él los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y los dos se harán una sola carne. Y concluye: Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. En el proyecto originario del Creador, se trata de un hombre y una mujer llamados a reconocerse, a completarse, a ayudarse mutuamente en el matrimonio. Esta enseñanza de Jesús es muy clara y defiende la dignidad del matrimonio como una unión de amor que implica fidelidad. Lo que permite a los esposos permanecer unidos en el matrimonio es un amor de donación recíproca sostenido por la gracia de Cristo. Si en vez de eso, en los cónyuges prevalece el interés individual, la propia satisfacción, entonces su unión no podrá resistir. Y es la misma página evangélica la que nos recuerda, con gran realismo, que el hombre y la mujer puedan realizar gestos que pongan en crisis su unión. Jesús confirma el designio de Dios, en el que destaca la fuerza y la belleza de la relación humana. La Iglesia, por una parte, no se cansa de confirmar la belleza de la familia como nos ha sido entregada por la escritura y la tradición, pero al mismo tiempo se esfuerza por hacer sentir concretamente su cercanía materna a cuantos viven la experiencia de relaciones rotas o que siguen delante de manera sufrida y fatigosa (7-10-2018).

Génesis 2, 18-24: El Señor Dios se dijo: No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él, que le ayude. Entonces el Señor Dios modeló de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo, y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el Adán le pusiera. Así Adán puso nombre a todos los ganados, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontró ninguno como él, que le ayudase. Entonces el Señor Dios hizo caer un letargo sobre Adán, que se durmió; le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios formó, de la costilla que había sacado de Adán, una mujer, y se la presentó a Adán. Adán dijo: ¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será “mujer”, porque ha salido del varón. Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.

Salmo 127, 1bc-6: Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida.

Hebreos 2, 9-11: Hermanos: Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Pues, por la gracia de Dios, gustó la muerte por todos. Convenía que aquel, para quien y por quien existe todo, llevará muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos.

Marcos 10, 2-12: Acercándose unos fariseos, preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: ¿Le es lícito a un hombre repudiar a su mujer?. Él les replicó: ¿Qué os ha mandado Moisés?. Contestaron: Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla. Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 1 de octubre de 2021

2 de octubre 2021 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¿Pensamos en cuántas veces ha escuchado el Señor nuestra oración enviándonos un ángel? Ese ángel es el que inesperadamente nos sale al encuentro para sacarnos de situaciones complicadas, para arrancarnos del poder de la muerte y del maligno, para indicarnos el camino cuando nos extraviamos, para volver a encender en nosotros la llama de la esperanza, para hacernos una caricia, para consolar nuestro corazón destrozado, para despertarnos del sueño existencial, o simplemente para decirnos: No estás solo (29-6-2015).

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?. El llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.

Éxodo 23, 20-23; Salmo 90, 1-6.10-11 . Mateo 18, 1-5.10