Archivo de agosto de 2018

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 11 de agosto de 2018

11 de agosto 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (Por vuestra poca fe) “Nadie puede venir a mí, si no lo a trae el Padre que me envió”; y añade: ”El que cree, tiene la vida eterna”. No basta encontrar a Jesús para creer en Él, no basta leer la Biblia, el Evangelio, es importante, ¿Eh?, pero no basta. No basta ni siquiera asistir a un milagro. Dios Padre siempre nos atrae hacia Jesús. Somos nosotros quienes abrimos nuestro corazón o lo cerramos. En cambio, la fe, que es como una semilla en lo profundo del corazón, florece cuando nos dejamos “atraer” por el Padre hacia Jesús, y “vamos a Él” con ánimo abierto, con corazón abierto, sin prejuicios; entonces reconocemos en su rostro el rostro del Padre (9-8-2015).

Se acercó a Jesús un hombre, que, de rodillas, le dijo: Señor, ten compasión de mi hijo, que es lunático y sufre mucho; muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos, y no han sido capaces de curarlo. Jesús tomó la palabra y dijo: ¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo. Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño. Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: ¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?. Les contestó: Por vuestra poca fe. En verdad os digo que, si tuvierais fe como un grano de mostaza, le diríais a aquel monte: “Trasládate desde ahí hasta aquí” y se trasladaría. Nada os sería imposible.

Habacuc 1, 12-2, 4; Salmo 9, 8-13 . Mateo 17, 14-20

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 9 de agosto de 2018

10 de agosto 2017 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Los mártires y la comunidad cristiana tuvieron que elegir entre seguir a Jesús o al mundo. Habían escuchado la advertencia del Señor de que el mundo los odiaría por su causa; sabían el precio de ser discípulos. Para muchos, esto significó persecución y, más tarde, la fuga a las montañas, donde formaron aldeas católicas. Estaban dispuestos a grandes sacrificios y a despojarse de todo lo que pudiera apartarles de Cristo: sabían que solo Cristo era su verdadero tesoro. En nuestros días, muchas veces vemos como el mundo cuestiona nuestra fe. Los mártires nos invitan a poner a Cristo por encima de todo (16-8-2014).

Dijo Jesús a sus discípulos: En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama así mismo se pierde, y el que se aborrece así mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirve, el Padre lo honrará.

2Cor 9, 6-10; Salmo 111, 1-2.5-9 . Juan 12, 24-26

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 8 de agosto de 2018

9 de agosto 2018 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La victoria de los mártires, su testimonio del poder del amor de Dios, sigue dando frutos en la Iglesia, que sigue creciendo gracias a su sacrificio. Jesús pide al Padre que nos consagre y proteja, pero que no nos aparte del mundo. Sabemos que Él envía a sus discípulos para que sean fermento de santidad y verdad en el mundo: la sal de la tierra, la luz del mundo. En esto, los mártires nos muestran el camino. Los mártires nos invitan a poner a Cristo por encima de todo y a ver todo lo demás en relación con Él y con su Reino eterno. Nos hace preguntarnos si hay algo por lo que estaríamos dispuestos a morir (16-8-2014).

Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A media noche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”. Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: “En verdad os digo: no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

Oseas 2, 16b.17d.21-22; Salmo 44, 11-17 . Mateo 25, 1-13

Lectura diaria de la Biblia

martes, 7 de agosto de 2018

8 de agosto 2018 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Hoy damos gracias al Padre por la obra que santo Domingo, lleno de la luz y de la sal de Cristo, cumplió hace ochocientos años; una obra al servicio del Evangelio, predicado con la palabra y con la vida; una obra que, con la gracia del Espíritu Santo, ha hecho que muchos hombres y mujeres hayan sido ayudados a no perderse en medio del “carnaval” de la curiosidad mundana, sino que hayan sentido el gusto de la santa doctrina, el gusto del Evangelio, y se hayan convertido, a su vez en luz y sal, artesano de las obras buenas… Y verdaderos hermanos y hermanas que glorifican a Dios y enseñan a glorificar a Dios con las buenas obras de la vida (21-1-2017).

Jesús se marchó y se retiró a la región de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo. Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: Atiéndela, que viene detrás gritando. Él les contestó: Sólo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel. Ella se acercó y se postró ante él diciendo: Señor, ayúdame. Él le contestó: No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros. Pero ella repuso: Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos. Jesús le respondió: Mujer, que grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.

Jeremías 31, 1-7; Salmo: Jeremías 31, 10-13 . Mateo 15, 21-28

Lectura diaria de la Biblia

martes, 7 de agosto de 2018

7 de agosto 2018 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (Ánimo, soy yo) Para algunos el encuentro con Jesús es algo esperado, deseado, buscado por largo tiempo, como nos lo demuestra la parábola del comerciante que da vueltas por el mundo para encontrar algo de valor. Para otros ocurre de forma improvista, casi por casualidad. Dios se deja encontrar de una manera o de otra, porque es Él el primero que desea encontrarnos: vino para ser el Dios con nosotros. Y Jesús está entre nosotros: Cuando os reunís en mi nombre, yo estoy entre vosotros.

Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se le acercó Jesús, andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: ¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!. Pedro le contestó: Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre el agua. Él le dijo: Ven. Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: Señor, sálvame. Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?. En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: Realmente eres Hijo de Dios. Terminada la travesía, llegaron a tierra de Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaban curados.

Jeremías 30, 1-2.12-15.18-22; Salmo 101, 16-23.29 . Mateo 14, 22-36

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 5 de agosto de 2018

6 de agosto 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR.

Papa Francisco: La consigna para los discípulos y para nosotros es esta: ¡Escuchadlo!. Escuchad a Jesús. Él es el Salvador: seguidlo. Con Pedro, Santiago y Juan subamos también nosotros hoy al monte de la Transfiguración y permanezcamos en contemplación del rostro de Jesús, para coger su mensaje y traducirlo a nuestra vida; para que también nosotros podamos ser transfigurados por el amor. En realidad, el amor es capaz de transfigurar todo. ¡El amor lo transfigura todo! (1-3-2015).

Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, ¡Qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. No sabía que decir, pues estaban asustados. Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: Éste es mi Hijo, el amado; escuchadlo. De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, sólo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. Esto se les quedó grabado y discutían qué querría decir aquello de resucitar de entre los muertos.

2Pedro 1, 16-19; Salmo 96, 1-2.5-6.9 . Marcos 9, 2-10

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 5 de agosto de 2018

5 de agosto 2018 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Trabajad no por el alimento que no dura, sino por el alimento que perdura, dando vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre. O sea, buscad la salvación, el encuentro con Dios. Con estas palabras nos quiere hacer entender que más allá del hambre físico el hombre lleva consigo un hambre más importante que no puede ser saciada con el alimento normal. Se trata de hambre de vida, hambre de eternidad que solamente Él puede satisfacer en cuanto es “el pan de vida”. Jesús no elimina la preocupación y la búsqueda del alimento cotidiano, no, no elimina la preocupación de todo esto que puede volver la vida más avanzada. Pero Jesús nos recuerda que el verdadero significado de nuestra existencia terrena está al final en la eternidad, está en el encuentro con Él. Y este encuentro nos ilumina durante todos los días de nuestra vida. Si pensamos en este encuentro, en este gran don, los pequeños dones de la vida, también los sufrimientos y las preocupaciones, serán iluminados por la esperanza de este encuentro (2-8-2015).

Éxodo 16, 2-4.12-15: La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad. El Señor dijo a Moisés: Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los israelitas. Diles de mi parte: Al atardecer comeréis carne, por la mañana os saciaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor Dios vuestro. Por la tarde una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor de él. Cuando se evaporó la capa de rocío apareció en la superficie del desierto un polvo parecido a la escarcha. Al verlo los israelitas se dijeron: ¿Qué es esto? Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da de comer.

Salmo 77, 3-4.23.25.54: El señor les dio pan del cielo.

Efesíos 4, 17.20-24: Esto es lo que digo y aseguro en el Señor: que no andéis ya, como es el caso de los gentiles, en la vaciedad de sus ideas. Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, si es que lo habéis oído a él y habéis sido adoctrinados por él, conforme a la verdad que hay en Jesús. Despojaos del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por apetencias seductoras; renovaos en la mente y en el espíritu y revestíos de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.

Juan 6, 24-35: Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del mar, le preguntaron: Maestro, ¿cuándo has venido aquí? Jesús les contestó: En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios. Ellos le preguntaron: ¿Y qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?. Respondió Jesús: La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado. Le replicaron: ¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Jesús les replicó: En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre quien os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de este pan. Jesús les contestó: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 4 de agosto de 2018

4 de agosto 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Juan acabó mal, decapitado por orden de Herodes. Se convirtió en el precio de un espectáculo para la corte en un banquete. Cuando existe la corte es posible hacer de todo: la corrupción, los vicios, los crímenes. Las cortes favorecen estas cosas. (Antes de su muerte sufrió) la oscuridad del hombre de Dios: Juan pasó por esta oscuridad, pero fue anunciador de Jesucristo; no se adueñó de la profecía, se convirtió en imitador de Jesucristo.

Oyó el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus cortesanos: Ese es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él. Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista. El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.

Jeremías 26, 11-16.24; Salmo 68, 15-16.30-34 . Mateo 14, 1-12

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 3 de agosto de 2018

3 de agosto 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La fe florece cuando nos dejamos “atraer” por el Padre hacia Jesús, y vamos a Él con ánimo abierto, con corazón abierto, sin prejuicios; entonces reconocemos en su rostro el rostro de Dios y en sus palabras la palabra de Dios, porque el Espíritu Santo nos ha hecho entrar en la relación de amor y de vida que hay entre Jesús y Dios Padre. Y ahí nosotros recibimos el don, el regalo de la fe (9-8-2015)

Fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: ¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso? Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo: Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta. Y no hizo allí muchos milagros, porque su faltaba fe.

Jeremías 26, 1-9; Salmo 68, 5.8-10.14 . Mateo 13, 54-58

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 1 de agosto de 2018

2 de agosto 2018 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (Red que echan en el mar, y recoge toda clase de peces) Allí donde vamos, hasta en la más pequeña parroquia, en el rincón más perdido de esta tierra, está la única Iglesia; nosotros estamos en casa, estamos en familia, estamos entre hermanos y hermanas. Y esto es un gran don de Dios. La Iglesia es una sola para todos. No existe una Iglesia para los europeos, una para los africanos…, no; es la misma en todo lugar. Es como una familia: se puede estar lejos, distribuidos por el mundo, pero los vínculos profundos que unen a todos los miembros de la familia permanecen sólidos, cualquiera que sea la distancia.

Dijo Jesús al gentío: El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto? Ellos le responden: Sí. Él les dijo: Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo. Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Jeremías 18, 1-6; Salmo 145, 1-6 . Mateo 13, 47-53