Archivo de junio de 2018

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de junio de 2018

5 de junio 2018 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Reforzados por el Espíritu Santo, que nos guía a la verdad, nos renueva a nosotros y a toda la tierra, y nos da los frutos: reforzados por el Espíritu y por sus dones, llegamos a ser capaces de luchar, sin concesión alguna, contra el pecado; de luchar, sin concesión alguna, contra la corrupción que, día tras día, se extiende cada vez más por el mundo.

Enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuestos al Cesar o no? ¿Pagamos o no pagamos?. Adivinando su hipocresía, les replicó: ¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea. Se lo trajeron. Y Él les preguntó: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?. Le contestaron: Del Cesar. Jesús les replicó: Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Se quedaron admirados.

1Pedro 3, 12-15a.17-18; Salmo 89, 2-4.10.14.16 . Marcos 12, 13-17

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 4 de junio de 2018

4 de junio 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían) El Hijo, el último enviado, que ha sido desechado, juzgado, no escuchado y matado, se ha vuelto la piedra angular… El camino de nuestra redención es un camino de fracasos. El de la cruz, es un escándalo. Pero, precisamente allí, el amor vence. Y esa historia, que comienza con un sueño de amor y sigue con una historia de fracaso, acaba en la victoria del amor: la cruz de Jesús. No debemos olvidar este camino, es un camino difícil ¡también el nuestro! Si cada uno de nosotros hace un examen de conciencia, verá cuantas veces le ha dicho a Jesús: Vete, cuántas veces se ha querido salvar a sí mismo, (1-6-2015).

Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos bacías. Les envió otro criado; a éste lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: “Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia”. Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?. Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.

2Pedro 1, 2-7; Salmo 90, 1-2.15-16 . Marcos 12, 1-12

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 3 de junio de 2018

3 de junio 2018 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

Papa Francisco: Hoy se celebra en muchos países la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo o, según la expresión en latín más conocida, la solemnidad del Corpus Christi. Jesús toma entre sus manos el pan y dice tomad, esto es mi cuerpo Con este gesto y con estas palabras, Él asigna al pan una función que no es más la de simple alimento físico, sino la de hacer presente su Persona en medio de la comunidad de los creyentes. Cuando tomamos y comemos este Pan, somos asociados a la vida de Jesús, entramos en comunión con Él, nos comprometemos a realizar la comunión entre nosotros. La fiesta de hoy nos impulsa a acoger la invitación íntima a la conversión y al servicio, al amor y al perdón. Nos estimula a convertirnos, con la vida, en imitadores de lo que celebramos en la liturgia. El Cristo, que nos nutre bajo las especies consagradas del pan y del vino, es el mismo que viene a nuestro encuentro en los acontecimientos cotidianos; está en el pobre que tiende la mano, está en el que sufre e implora ayuda, está en el hermano que pide nuestra disponibilidad y espera nuestra acogida. Está en el niño que no sabe nada de Jesús, de la salvación, que no tiene fe. está en cada ser humano, también en el más pequeño e indefenso (7-6-2015).

Éxodo 24, 3-8: Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: Haremos todo lo que dice el Señor. Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y mandó algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos y vacas, como sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después tomó el documento de la alianza, se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: Haremos todo lo que manda el Señor y le obedeceremos. Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos.

Salmo 115, 12-15: Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.

Hebreos 9, 11-15: Cristo ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes definitivos de este mundo creado. No lleva sangre de machos cabríos, ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna. Si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de una becerra, santifica con su aspersión a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, ¡cuanto más la sangre de Cristo que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, para que demos culto del Dios vivo! Por esa razón es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.

Marcos 14, 12-16.22-26: El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: ¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?. Él envió a dos discípulos diciéndoles: Id a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa en que entre, decidle al dueño: “El maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Os enseñará una habitación grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí. Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua. Mientras comían, Jesús tomó pan, y pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo: Ésta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios. Después de cantar el himno, salieron para el Monte de los Olivos.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 1 de junio de 2018

2 de junio 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Por qué Jesús constituía un problema? No es porque hiciera milagros. Ni porque predicara y hablara de la libertad del pueblo. El problema que escandalizaba a esta gente era aquello que los demonios gritaban a Jesús: Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el santo. Esto, esto es el centro. Lo que escandalizaba de Jesús es su naturaleza de Dios encarnado. Y como a Él, también a nosotros no tienden trampas en la vida; lo que escandaliza de la Iglesia es el misterio de la encarnación del Verbo. También ahora oímos decir a menudo: vosotros, cristianos, sed un poco más normales, como las otras personas, sensatas, no seáis tan rígidos. Detrás, en realidad, está la petición de no anunciar que Dios se hizo hombre, porque la encarnación del Verbo es el escándalo. Si nosotros nos convertimos en cristianos sensatos, cristianos sociales, de beneficencia solamente, ¿cuál será la consecuencia? Que no tendremos jamás mártires. Cuando afirmamos que el Hijo de Dios vino y se hizo carne, cuando predicamos el escándalo de la cruz, vendrán las persecuciones, vendrá la cruz.

Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?. Jesús les respondió: Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contestadme. Se pusieron a deliberar: Si decimos que es del cielo, dirá: “¿Y por qué no lo habéis creído?”. ¿Pero cómo vamos a decir que es de los hombres?. (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta). Y respondieron a Jesús: No sabemos. Jesús les replicó: Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.

Judas 17. 20b-25; Salmo 62, 2-6 . Marcos 11, 27-33

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 1 de junio de 2018

1 de junio 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: (Al llegar no encontró más que hojas). Hemos sido llamados por Dios y llamados para permanecer con Jesús unidos a Él. En realidad, este vivir, este permanecer en Cristo, marca todo lo que somos y hacemos. Es precisamente la vida en Cristo lo que garantiza nuestra eficacia apostólica y la fecundidad de nuestro servicio: “Soy yo quién os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca” (jn 15, 16).

Después que el gentío lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén, en el templo, lo estuvo observando todo y, como era ya tarde, salió hacia Betania con los Doce. Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo: Nunca jamás coma nadie frutos de ti. Los discípulos lo oyeron. Llegaron a Jerusalén y, entrando en el templo, se puso a echar a los que vendían y compraban en el templo, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo. Y los instruía diciendo: ¿No está escrito: “Mi casa será casa de oración para todos los pueblos”? Vosotros en cambio la habéis convertido en cueva de bandidos. Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo admiraba su enseñanza, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Jesús contestó: Tened fe en Dios. En verdad os digo que si uno dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar” y no duda en su corazón, sino que cree en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Todo cuanto pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas.

1Pedro 4, 7-13; Salmo 95, 10-13 . Marcos 11, 11-26