Archivo de junio de 2018

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 11 de junio de 2018

12 de junio 2018 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La luz para iluminar a otro; la sal es para dar sabor, conservar a otro. Darse. No conservarse así mismo. La sal no es para el cristiano, es para darla. El cristiano es una sal dada por Dios en el bautismo, algo que te es dado como regalo y continúa siendo dada como regalo si tú continúas dándola, iluminando y dando (7-6-2016).

Dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos.

1Reyes 17.7-16; Salmo 4, 2-8 . Mateo 5, 13-16

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 11 de junio de 2018

11 de junio 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla… La predicación evangélica nace de la gratuidad, del estupor de la salvación que llega; y eso que he recibido gratuitamente, debo darlo gratuitamente. No podemos predicar, anunciar el Reino de Dios, sin esta certeza interior de que todo es gratuito, todo es gracia. Cuando actuamos sin dejar espacio a la gracia, el Evangelio no tiene eficacia. No tengo riquezas, mi riqueza es solo el don que he recibido de Dios. Esta gratuidad es nuestra riqueza. Es una pobreza que nos salva de convertirnos en organizadores, empresarios. Se deben llevar adelante obras de la Iglesia y algunas son un poco complejas, pero con corazón de pobreza, no con corazón de inversión o como un empresario, porque la Iglesia no es una Ong. Es algo más importante. Nace de esta gratuidad recibida y anunciada. Se pierde la capacidad de alabar, porque alabar al Señor es esencialmente gratuito. Es una oración gratuita. No solo pedimos, alabamos (11-6-2013).

Dijo Jesús a sus apóstoles: Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.

Hechos 11, 21b-26; 13, 1-3; Salmo 97, 1-6 . Mateo 10, 7-13

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 11 de junio de 2018

11 de junio 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla… La predicación evangélica nace de la gratuidad, del estupor de la salvación que llega; y eso que he recibido gratuitamente, debo darlo gratuitamente. No podemos predicar, anunciar el Reino de Dios, sin esta certeza interior de que todo es gratuito, todo es gracia. Cuando actuamos sin dejar espacio a la gracia, el Evangelio no tiene eficacia. No tengo riquezas, mi riqueza es solo el don que he recibido de Dios. Esta gratuidad es nuestra riqueza. Es una pobreza que nos salva de convertirnos en organizadores, empresarios. Se deben llevar adelante obras de la Iglesia y algunas son un poco complejas, pero con corazón de pobreza, no con corazón de inversión o como un empresario, porque la Iglesia no es una Ong. Es algo más importante. Nace de esta gratuidad recibida y anunciada. Se pierde la capacidad de alabar, porque alabar al Señor es esencialmente gratuito. Es una oración gratuita. No solo pedimos, alabamos (11-6-2013).

Dijo Jesús a sus apóstoles: Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.

Hechos 11, 21b-26; 13, 1-3; Salmo 97, 1-6 . Mateo 10, 7-13

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lunes, 11 de junio de 2018

11 de junio 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla… La predicación evangélica nace de la gratuidad, del estupor de la salvación que llega; y eso que he recibido gratuitamente, debo darlo gratuitamente. No podemos predicar, anunciar el Reino de Dios, sin esta certeza interior de que todo es gratuito, todo es gracia. Cuando actuamos sin dejar espacio a la gracia, el Evangelio no tiene eficacia. No tengo riquezas, mi riqueza es solo el don que he recibido de Dios. Esta gratuidad es nuestra riqueza. Es una pobreza que nos salva de convertirnos en organizadores, empresarios. Se deben llevar adelante obras de la Iglesia y algunas son un poco complejas, pero con corazón de pobreza, no con corazón de inversión o como un empresario, porque la Iglesia no es una Ong. Es algo más importante. Nace de esta gratuidad recibida y anunciada. Se pierde la capacidad de alabar, porque alabar al Señor es esencialmente gratuito. Es una oración gratuita. No solo pedimos, alabamos (11-6-2013).

Dijo Jesús a sus apóstoles: Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.

Hechos 11, 21b-26; 13, 1-3; Salmo 97, 1-6 . Mateo 10, 7-13

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 10 de junio de 2018

10 de junio 2018 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El reino de Dios es una realidad humanamente pequeña y aparentemente irrelevante. Para entrar a formar parte de él es necesario ser pobre en el corazón; no confiar en las propias capacidades, sino en el poder del amor de Dios; no actuar para ser importante ante los ojos del mundo, sino preciosos ante los ojos de Dios, que tiene predilección por los sencillos y humildes. Cuando vivimos así, a través de nosotros irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto en una realidad que fermenta toda la masa del mundo y de la historia (14-6-2015).

Génesis 3, 9-15: Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: Dónde estás. Él contestó: Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo y me escondí. El Señor replicó: ¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol que te prohibí comer? Adán respondió: La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí. El Señor dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho?. Ella respondió: La serpiente me engañó, y comí. El Señor dijo a la serpiente: Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.

Salmo 129, 1-8: Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

2Corintios 4, 13-5, 1: Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó a Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús, y nos presentará con vosotros ante él. Pues todo esto es para vuestro bien, sabiendo que cuantos más reciban la gracia mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios. Por eso, no nos acobardamos, sino que aun cuando nuestro hombre exterior se vaya desmoronando, nuestro hombre interior se va renovando día a día. Pues la leve tribulación presente nos proporciona una inmensa e incalculable carga de gloria, ya que no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve; en efecto, lo que se ve es transitorio; lo que no se ve es eterno. Porque sabemos que si se destruye nuestra morada terrena, tenemos un sólido edificio que viene de Dios, una sólida morada que no ha sido construida por manos humanas, es eterna y está en los cielos.

Marcos 3, 20-35: Jesús llega a casa y de nuevo se juntó tanta gente que no lo dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sus cabales. Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: Tiene dentro a Belcebú y expulsa a los demonios con el poder de Belcebú. El los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas: ¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido eternamente no puede subsistir, una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se revela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramplar con la casa. En verdad os digo que todo se le puede perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que diga; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre. Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo. Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar. Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan. Él les pregunta: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?. Y, mirando a los que estaban sentados alrededor, dice: Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios ese es mi hermano y mi hermana y mi madre.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 9 de junio de 2018

9 de junio 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

INMACULADO CORAZÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

Papa Francisco: Al oír la Palabra de Dios provoca estupor: Quedaron asombrados José y María al encontrar a Jesús en el Templo. Y después nos da alegría. Pero el estupor es más que la alegría. Es un momento en el cual se siembra la Palabra de Dios en nuestro corazón. Custodiar la Palabra de Dios quiere decir abrirle nuestro corazón, como la tierra se abre para recibir la semilla. La Palabra de Dios es semilla y se siembra. Y Jesús nos dijo lo que sucede con la semilla. Algunas caen a lo largo del camino, vienen los pájaros y las comen: ciertos corazones no saben recibirla. Guardad la Palabra de Dios es recibirla en nuestro corazón. Es necesario preparar nuestro corazón para recibirla. Meditar siempre sobre lo que nos dice esta Palabra hoy, mirando lo que sucede en la vida. Leer la vida con la Palabra de Dios: esto significa custodiar. Y hacer memoria. La memoria es una custodia de la Palabra de Dios, nos ayuda a custodiarla, a recordar todo lo que el Señor ha hecho en mi vida, todas las maravillas de la salvación (8-6-2013).

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. Sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados. Él les contestó: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?. Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. Él bajó con ellos a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Isaías 61, 9-11; Salmo: 1Samuel 2, 1.4-8 . Lucas 2, 41-51

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 8 de junio de 2018

8 de junio 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Papa Francisco: El corazón de Cristo es la ternura de Dios. ¿Cómo voy a entregarte, cómo te voy a abandonar? Cuando estás solo, desorientado, perdido, ven a mí, que yo te voy a salvar, yo te voy a consolar. “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, pero a los míos, a mis pequeños, tratadlos con ternura, con la misma ternura con que os trato yo”. Eso nos dice el corazón de Cristo hoy y es lo que pido para vosotros y también para mí (12-6-2015).

Los judíos, como era el día de la preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilatos que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: No le quebrarán un hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que atravesaron.

Oseas 11, 1b.3-4.8c-9; Salmo Isaías 12, 2-6; Efesios 3, 8-12.14-19 . Juan 19, 31-37

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 7 de junio de 2018

7 de junio 2018 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En el Evangelio de Marcos (12, 28-34), cuando Jesús responde al escriba que le interroga sobre cuál es el más importante de los mandamientos Jesús no responde con una explicación, sino que usa la Palabra de Dios: ¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dioses el único Señor. La confesión de Dios se realiza en la vida, en el camino de la vida; no basta decir: yo creo en Dios, el único. Se sigue viviendo como si Él no fuera el único Dios, hay otras divinidades a nuestra disposición: es el peligro de la idolatría, que llega a nosotros con el espíritu del mundo. ¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dios es el único Seño. El camino del amor a Dios –amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma- es un camino de amor; es un camino de fidelidad: al Señor le complace hacer la comparación de este camino con el amor nupcial, que nos impone expulsar los ídolos, descubrirlos, porque existen y están bien ocultos, en nuestra personalidad, en nuestro modo de vivir; y nos hacen infieles en el amor (6-6-2013).

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos”. El escriba replicó: Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

2Timoteo 2, 8-15; Salmo 24, 4-5.8-10.14 . Marcos 12, 28b-34

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jueves, 7 de junio de 2018

7 de junio 2018 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: En el Evangelio de Marcos (12, 28-34), cuando Jesús responde al escriba que le interroga sobre cuál es el más importante de los mandamientos Jesús no responde con una explicación, sino que usa la Palabra de Dios: ¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dioses el único Señor. La confesión de Dios se realiza en la vida, en el camino de la vida; no basta decir: yo creo en Dios, el único. Se sigue viviendo como si Él no fuera el único Dios, hay otras divinidades a nuestra disposición: es el peligro de la idolatría, que llega a nosotros con el espíritu del mundo. ¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dios es el único Seño. El camino del amor a Dios –amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma- es un camino de amor; es un camino de fidelidad: al Señor le complace hacer la comparación de este camino con el amor nupcial, que nos impone expulsar los ídolos, descubrirlos, porque existen y están bien ocultos, en nuestra personalidad, en nuestro modo de vivir; y nos hacen infieles en el amor (6-6-2013).

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos”. El escriba replicó: Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

2Timoteo 2, 8-15; Salmo 24, 4-5.8-10.14 . Marcos 12, 28b-34

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 6 de junio de 2018

6 de junio 2018 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: Los saduceos negaban la resurrección, y le hacen una pregunta a Jesús, para ponerlo en dificultad. Parten de un caso imaginario: Una mujer tuvo siete maridos, se murieron uno tras otro, y preguntan a Jesús: ¿De cuál de ellos será esposa después de su muerte?. Jesús responde que la vida después de la muerte, la vida eterna, es otra vida, en otra dimensión donde, entre otras cosas, ya no existirá el matrimonio. Delante de nosotros está el Dios de los vivientes, el Dios de la alianza: ya en esta tierra, en la oración, en los sacramentos, en la fraternidad, encontramos a Jesús y su amor, y así podemos preguntar algo de la vida resucitada.

Se acercan a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntan: Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, que se case con la viuda y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último, murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella. Jesús les respondió: ¿No estáis equivocados, por no entender la escritura ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán, ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados.

2Timoteo 1, 1-3.6-12; Salmo 122, 1-2 . Marcos 12, 18-27