Archivo de octubre de 2015

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 2 de octubre de 2015

2 de Octubre 2015 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Cristo se refiere a la sencillez del niño, que acepta la palabra de los mayores. Mayor que Dios, nadie.

Fe: El que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. Os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?. El llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Os seguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.

Éxodo 23, 20-23; Salmo 90, 1-6.10-11; Mateo 18, 1-5.10

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 1 de octubre de 2015

1 de Octubre 2015 – Jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Mundo: Cristo previene que los envía como ovejas en medio de lobos: esos lobos, si reciben la palabra de Cristo, podrán ser también ovejas. ¿O prefieren seguir atacando?

Fe: Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. La mies es abundante y los obreros pocos. ¡Poneos en camino! Decid: Está cerca el reino de Dios.

Designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir él. Y les decía: La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios”. Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: “Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios”. Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para este pueblo.

Nohemías 8, 1-4a.5-6.7b-12; Salmo 18, 8-11; Lucas 10, 1-12