Archivo de noviembre de 2011

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 20 de noviembre de 2011

20 de Noviembre 2011 – Domingo

 

Mundo: Cristo es rey del universo, aunque entonces y ahora haya quien se burle de él.

 

Fe: Dirá el rey a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino.  

 

Ez 34, 11-12.15-17: Así dice el Señor Dios: Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas siguiendo su rastro. Como un pastor sigue el rastro de su rebaño cuando se encuentra las ovejas dispersas, así seguiré yo el rastro de mis ovejas; y las libraré, sacándolas de todos los lugares donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear –oráculo del Señor Dios-. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotros, ovejas mías, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.
 

Sal 22, 1-6: El Señor es mi pastor, nada me falta.

 

1Co 15, 20-26.28: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo como primicia; después, cuando él vuelva, todos los cristianos; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Al final, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.

                                            

Mateo 25, 31-46: Dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me distéis de comer, tuve sed y me distéis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, y con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. Y el rey les dirá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?”. Y él replicará: “Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo”. Y éstos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna.  

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 19 de noviembre de 2011

19 de Noviembre 2011 – Sábado

 

Mundo: En lugar de acoger la sabia palabra de Cristo, los saduceos –y no solo ellos- tratan de discutirla.

 

Fe: No es Dios de muertos, sino de vivos, a quien adoran los discípulos de Jesús.

 

Se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella. Jesús le contestó: En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos. Intervinieron unos escribas: Bien dicho, Maestro. Y no se atrevían a hacerle más preguntas.

 1M  6, 1-13; Sal 9, 2-6.16.19 . Lucas 20, 27-40

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 18 de noviembre de 2011

18 de Noviembre 2011 – Viernes

 

Mundo: Los poderosos intentaban quitar a Cristo de en medio: pero Cristo es más fuerte que todos. Y más misericordioso.

 

Fe: Mi casa es casa de oración. El pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

 

Entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Escrito está: “Mi casa es casa de oración”; pero vosotros la habéis convertido en una “cueva de bandidos”. Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

 1M  4, 36-37.52-59; Sal 1Cro 29, 10-12 . Lucas 19, 45-48

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 17 de noviembre de 2011

17 de Noviembre 2011 – Jueves

 

Mundo: Los que viven de espaldas a Dios, no reconocen el momento de la venida de Cristo, que sí vendrá para todos.

 

Fe: A Jesús, que lloró la destrucción de Jerusalén, le duele más la condenación del hombre, por quien dio su vida.

 

Al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: ¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrastrarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida.

 1M  2, 15-29; Sal 49, 1-6.14-15 . Lucas 19, 41-44

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 16 de noviembre de 2011

16 de Noviembre 2011 – Miércoles

 

Mundo: No queremos que él sea nuestro rey: pero Dios quiere que todos los hombres alcancen la felicidad en su reino, y tiene paciencia.

 

Fe: Negociad mientras vuelvo: los dones recibidos de Dios son para el bien de los demás.

 

Dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaba que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después, llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negociad mientras vuelvo”. Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar: “No queremos que él sea nuestro rey”. Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterase de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez”. Él le contestó: “Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en la minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades”. El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha producido cinco”. A este le dijo también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades”. El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras”. Él le contestó: “Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”. Entonces dijo a los presentes: “Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez”. Le replicaron: “Señor, si ya tiene diez onzas”. Os digo: “Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene”. “Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia”. Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

 2M  7, 1.20-31; Sal 16, 1.5-8.15 . Lucas 19, 11-28

Lectura diaria de la Biblia

martes, 15 de noviembre de 2011

15 de Noviembre 2011 – Martes

 

Mundo: Quien tenga sano el deseo de ver a Cristo, aunque no tenga fe, la recibirá de Dios.

 

Fe: Hoy tengo que alojarme en tu casa: también éste es hijo de Abrahán.

 

Entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quien era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos dijo: Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa. Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más. Jesús le contestó: Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

 2M  6, 18-31; Sal 3, 2-7 . Lucas 19, 1-10

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 14 de noviembre de 2011

14 de Noviembre 2011 – Lunes

Mundo: Si los alejados pidieran a Cristo la fe, verían que tienen por Padre a Dios que los ama.

Fe: Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí, que vea: Tu fe te ha curado.

Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba que era aquello; y le explicaron: Pasa Jesús Nazareno. Entonces gritó: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!. Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba mas fuerte: ¡Hijo de David, ten compasión de mí!. Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti?. Él dijo: Señor, que vea otra vez. Jesús le contestó: Recobra la vista, tu fe te ha curado. Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

1M  1, 10-15.41-43.54.57.62-64; Sal 118, 53.61.134.150.155.158 . Lucas 18, 35-43

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 13 de noviembre de 2011

13 de Noviembre 2011 – Domingo

 

Mundo: Todo lo bueno le viene al hombre de Dios, en préstamo, para que luego rinda cuentas.

 

Fe: Dios da a cada uno según su capacidad, para que ponga sus talentos al servicio de los demás.

 

Pr 31, 10-13.19-20.30-31: Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?, vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.  
 

Sal 127, 1-5: Dichoso el que teme al Señor.

 

1Ts 5, 1-6: En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo paz y seguridad, entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está en cinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.

                                            

Mateo 25, 14-30: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre, al irse de viaje llamó a sus empleados y les dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata; a otro, dos; a otro, uno; a cada cual según su capacidad. Luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo con ellos y ganó otros dos. En cambio el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”. Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor, como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor”. Se acercó luego el que había recibido dos talentos, y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”. Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor”. Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”. El señor le respondió: “Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco para que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 12 de noviembre de 2011

12 de Noviembre 2011 – Sábado

 

Mundo: Ni temo a Dios ni me importan los hombres, dice Cristo de un juez. ¿Eso es vida?

 

Fe: Los discípulos de Jesús tienen que orar sin desanimarse. Cuando venga el Hijo del hombre ¿encontrará esta fe en la tierra?

 

Jesús, para explicar a sus discípulos como tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi adversario”. Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: “Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara”. Y el Señor añadió: Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?.

 Sb  18, 14-16; 19, 6-9; Sal 104, 2-3.36-37.42-43 . Lucas 18, 1-8

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 11 de noviembre de 2011

11 de Noviembre 2011 – Viernes

 

Mundo: Cuando sólo se vive para el cuerpo –como en tiempo de Noé y de Lot- se suceden las desgracias.

 

Fe: El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempo de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán. Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor? Él contestó: Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.

 Sb  13, 1-9; Sal 18, 2-5 . Lucas 17, 26-37