Archivo de junio de 2011

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 20 de junio de 2011

20 de Junio 2011 – Lunes

 

Mundo: El juicio y la medida que usen la usarán con ellos. ¿Cómo enjuician a Cristo y a su Iglesia?

 

Fe: Jesús invita a sus discípulos a la comprensión y a la misericordia: no somos mejores que los demás.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque le mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.  

 

Gn 12, 1-9; Sal 32, 12-13.18-22 . Mateo 7, 1-5

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 19 de junio de 2011

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

19 de Junio 2011 – Domingo

Mundo: Si el mundo rechaza a Dios, a quien se ve por sus obras, ¿cómo creerá en el misterio de la Trinidad?

Fe: El cristiano está invitado a vivir en plena comunión con la Trinidad Santísima.

Ex 34, 4b-6.8-9: Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra. El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él proclamando: Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Moisés al momento se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ese es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.  
 

Sal Dn 3, 52-56: A ti gloria y alabanza por los siglos.

                                            

2Co 13, 11-13: Alegraos, trabajad por vuestra perfección, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros. Saludaos mutuamente en el beso santo. Os saludan todos los fieles. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con vosotros.

JUAN 3, 16-18: Dijo Jesús a sus discípulos: Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él,  el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo. Hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.

¿Por qué somos así? ¿Por qué reaccionamos como lo hacemos?

sábado, 18 de junio de 2011

 Nuestro modo de actuar o de reaccionar, según cada caso, obedece a nuestra formación cultural, a los conocimientos adquiridos en toda nuestra vida y por qué no a nuestros instintos, a lo que ya traemos impreso en nuestros genes (ADN).
 

Aunque somos libres para actuar o reaccionar, no lo somos en cuanto a como hacerlo, siempre estamos condicionados a nuestra cultura, digamos, a ese cúmulo de conocimientos adquiridos en nuestra vida,  como pueden ser: lo que aprendimos de pequeños en casa, en la calle, oímos por radio, vimos en TV… Todas nuestras vivencias son lo que conformaron nuestra personalidad y en cierto modo nuestro carácter. Los pensamientos y sueños, también emergen en función de ese cúmulo de experiencias vividas desde que nacimos hasta hoy.
 

Una persona es lo más complejo que puede existir. Deja que su vida en apariencia sea sencilla o rutinaria, pero la lucha en su interior es constante. Casi siempre está pensando algo distinto a lo que está haciendo y muchas veces ese pensamiento es contrario incluso a lo que se está haciendo. Cosa extraña, la vida va por un lado y los sentimientos por otro. El fluir de ideas y pensamientos no cesa en ninguna hora del día.
 

¿Por qué esta incesante inquietud? Aquí distinguimos dos aspectos: una actuación serena y coherente, aparente o real (lo que estamos haciendo) y un pensamiento disconforme e insaciable, también aventurero… que va recordando, criticando, o buscando objetivos, metas, placeres… El pensamiento, al ser gratis, lo utilizamos para bucear en todo lo almacenado en nuestra mente, esperando encontrar respuestas a todos nuestros interrogantes. Aún pensando en un mundo imaginario los datos  para conformar esta ilusión tendríamos que cogerlos de la mente. Lo que estamos haciendo, físicamente, obedece a un compromiso, pero los pensamientos, como digo, van por otros derroteros, a veces por los Cerros de Úbeda, como se dice: todo según nuestra cultura, los instintos, las necesidades fisiológicas o el efecto sugerente de lo que tenemos ante nuestros ojos. Casi siempre estas imágenes o sonidos ejercen una influencia extraordinaria en nosotros. Qué vemos bostezar, nos entra gana de bostezar; qué oímos el chorro de agua saliendo del grifo, nos entra ganas de orinar; qué vemos hacer el amor, se nos despierta la lívido; si estamos viendo una película, también tomamos partido por uno u otro contendiente, siempre hay un bueno y un malo, no por ello tiene que coincidir nuestra apreciación con los que están a nuestro lado; lo mismo sucede cuando vemos un coloquio en TV, unos contertulios son de nuestro agrado y de otros pensamos que no saben lo que dicen, cuando para otros televidentes, dichas apreciaciones, cambian radicalmente. Si somos diez cada uno tiene una opinión. Si nó recordar cuando vamos a una cafetería tres o cuatro matrimonios, cada una de las seis u ocho personas piden una bebida distinta. Pueden haber que coincidan dos pero es bastante raro. Y así en un montón de circunstancias.
 

En un hombre su reacción puede ser imprevisible, es lo más parecido a un cajón de sastre. Todo se mueve en nuestro interior (mente cuerpo) a velocidades de vértigo (eres más rápido que un pensamiento) y sólo con el pasar de los años vamos metiendo (generando) cordura y ralentizando el ritmo en el pensar. Y tiene su sentido. De jóvenes somos una esponja: todo lo queremos saber; más adelante viene la fase de la ambición: mejor trabajo, mejor coche, mejor casa, mejor ropa… De mayor ya nos conformamos con menos. Y en cuanto a las contradicciones de nuestra mente es natural. Todo lo vivido, todo lo pensado, todo lo visto, todo lo oído y todas las apetencias de la carne por

instinto natural, quieren hacerse presentes en muchos momentos de nuestra vida, máxime si todo esto lo tenemos desordenado por falta de dar prioridad a ciertos valores, planificando de este modo con más acierto nuestra existencia.
 

La disconformidad o descontento es una constante en nuestra vida. Nos gustaría que todo fuese distinto a como es: el gobierno, la sociedad, nuestro trabajo, nuestro jefe, nuestros compañeros; si no tenemos hijos quisiéramos tenerlos, si no tenemos pareja también, si la tenemos quisiéramos que fuese diferente; nuestros hijos que fuesen diferentes. Nuestra casa, nuestro coche, nuestro sueldo, también quisiéramos que fuera diferente. El joven quiere ser mayor, el mayor quiere ser joven. El flaco quiere ser más gordo, el gordo quiere ser más flaco; el pobre quiere ser rico y el rico quiere ser más rico. Casi nadie está contento con lo que le ha deparado la vida. Esa insatisfacción permanente nos hace infelices. Y no digamos de nuestras rencillas con familiares, con vecinos, con compañeros de trabajo. Esto en muchos casos nos lleva a la depresión. Otra cosa que altera nuestra vida, son nuestros diferentes estados de ánimo. ¡Qué serán esos bajos estados de ánimo, que nos hacen sentirnos desgraciados y hacen que todo a nuestro alrededor se transforme en gris y pierda todo nuestro interés!. Es lo más parecido a cuando nos mareamos y nuestra identidad se desvanece. No somos nada. Incluso perdemos la conciencia y la necesidad de ayuda. Cuando estamos bajos de ánimo creemos que nadie puede sernos útil. Sólo cuando empezamos a recuperarnos aceptamos voluntariamente la ayuda que nos ofrecen, sólo entonces somos conscientes de la necesidad de ayuda.
 

Toda esta serie de frustraciones, ambiciones e insatisfacciones que padecemos, cuando tienen un claro origen, una causa reconocida, también tienen un tratamiento sencillo y eficaz: ordenando nuestras prioridades pueden ayudar en nuestro estado emocional.
Hay algo que ofrece más dificultad si queremos encontrar una rápida solución, sobre todo en los casos de rencillas o enemistades personales varias. En estos casos, la única medicina es el perdón y el único antídoto la aceptación del otro con sus faltas, sus defectos y sus errores. Nosotros también somos imperfectos y nos gustaría que nos aceptasen como somos. A veces el perdón brilla por su ausencia en espera del resarcimiento por el daño. Yo pregunto ¿no regalamos en ocasiones cosas de valor? ¿Por qué ese resarcimiento que esperamos no lo regalamos? El perdón trae paz y armonía al que lo da. El equilibrio vuelve cuando se restablece la reconciliación.
 

Volvamos al bajo estado de ánimo: cuando nos levantamos y no nos apetece nada; cuando no sabemos que hacer y nuestro humor es de perros ¿por qué vamos a permitir que un mal sueño o una atmósfera tormentosa arruine nuestro día? No lo consintamos. ¿Qué hemos de hacer en estos casos? Lo primero, es saber que ese estado es pasajero. Lo segundo asearte aunque lo hagas de forma autómata; y seguir así con todos los quehaceres. En la mayoría de los casos, con esta práctica vuelve a restablecerse nuestro estado normal y la vida vuelve a tener sentido para nosotros; nuestra felicidad, nuestra alegría, nuestro carácter en suma vuelve a ser todo normal. Los pensamientos habituales empiezan a fluir y volvemos a  ser los mismos de siempre.
 

No obstante podemos reforzar dicho método si previamente hemos establecido nuestro orden de prioridades y llegados estos momentos de abatimiento, ponemos en nuestro pensamiento lo que da mayor sentido a nuestra vida: nuestro logro más importante, nuestro mejor descubrimiento… Por muchos problemas que traiga la vida, no está libre de soluciones. Lo último es preocuparse. Si hay solución buscarla y si no la hay ¿para que preocuparse? No adelantaríamos nada.                                                     
 

Y si ves que un día este bullir de ideas o de malos recuerdos no te dejan vivir en paz; si te sientes infeliz y no consigues encontrar tu camino, o peor aún, si hay sombras de muerte que bloquean tus pasos, pero todavía te queda un poquito de esperanza porque crees que la verdad existe en algún lugar del mundo, piensa que siempre hay solución, aunque tenga que bajar del cielo. Jesús ha bajado del cielo con soluciones para nuestra vida. Jesús es el único que sacia nuestros anhelos y trae luz a la noche de nuestro desconcierto o de nuestras iniquidades*. Recordemos que Jesús es camino, verdad y vida. En Jesús encontramos el consuelo a nuestros remordimientos. Jesús nos ama y nos invita a vivir eternamente. No nos pide nada a cambio, sólo que sepamos que él nos ama y que ha muerto para quitarnos la amargura y el peso de nuestros errores y nuestras malas acciones.

* Dios es el único bueno. Nosotros, las personas humanas, somos malos por naturaleza.

Diego Caballero

17-06-11

 

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 18 de junio de 2011

18 de Junio 2011 – Sábado

 

Mundo: Cuando no se acepta al único Dios, se adora a los falsos dioses, como el dinero.

 

Fe: Servir a Dios es reinar, es vivir en libertad; servir al dinero es esclavizar la vida.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando que vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirar a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos como crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando que vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.

 

2Co 12, 1-10; Sal 33, 8-13 . Mateo 6, 24-34 

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 17 de junio de 2011

17 de Junio 2011 – Viernes

 

Mundo: Quienes no tienen más luces que las humanas, caminan en la oscuridad hacia la nada ¿Hasta cuando?

 

Fe: Donde está tu tesoro allí está tu corazón: el tesoro del cristiano es Dios, no el dinero.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorar tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman, ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!

 

2Co 11, 18.21b-30; Sal 33, 2-7 . Mateo 6, 19-23

La salvación está al alcance de todos

jueves, 16 de junio de 2011

La salvación está al alcance de todos.

El mismo Hijo de Dios, ha aceptado tener un cuerpo humano. Un cuerpo como el nuestro, de carne y hueso.

El mismo Hijo de Dios, en prueba de su amor, entrega hasta la última gota de su sangre para liberarnos del pecado.

Dios nos ama pecadores como somos. Reconoce más que nosotros mismos, nuestra limitada condición humana y nos ama así como somos.

Cuando nosotros a veces renegamos de nuestra flaqueza, de nuestra falta de voluntad, de nuestra inclinación al abuso y al acto pecaminoso, Dios en su infinita misericordia nos perdona y nos regala su amor y sabiduría. Reconozcámosle como Padre y sigamos sus directrices.

 

Dios no deja de sorprendernos cuando estamos atentos. En muchos hechos se ve la mano del Señor.

Cristo, Hijo de Dios, y Dios mismo, les dijo a sus discípulos “No preocuparos nunca, ni os sintáis solos, yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo” Dice en otra ocasión: “Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados. Yo os aliviaré, cargad con mi yugo y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón. Así encontraréis descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”

 

El Señor Jesús quiere que aprendamos a vivir aquí en la tierra como en el cielo. “Id y anunciar que el reino de Dios está cerca”, nos dice. ¿Qué es el reino de Dios? ¿No será vivir en el amor? Pues si eso es así tenemos en quienes mirarnos: miremos a los primeros cristianos, amándose como hermanos y repartiéndose el alimento entre todos y defendiendo su fe con valentía; confiando siempre en la voluntad y la protección del Señor. Todos los pelos de la cabeza están contados y no se cae uno sin que el Señor lo sepa. Es extraordinario saberse en manos del Señor. No dejará que nuestro cuerpo perezca si recurrimos a él. No ruego a mi Padre por vosotros, nos dice, él ya os quiere desde que os eligió para entregaros a mí. ¡Cuánto quiere Dios al hombre! Esto se ve en las tiernas palabras de amor que dice Jesús a sus discípulos: Ahora me voy al Padre, pero pronto volveré a veros; adonde yo estoy quiero que estéis vosotros también conmigo.  

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 16 de junio de 2011

16 de Junio 2011 – Jueves

 

Mundo: La sangre de Cristo fue derramada por todos los hombres, todos sin excepción.

 

Fe: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros, haced esto en memoria mía.

 

Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo: He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer, porque os digo que ya no la volveré a comer, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y, tomando una copa, pronunció la acción de gracias y dijo: Tomad esto, repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios. Y, tomando pan, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros, haced esto en memoria mía. Después de cenar, hizo lo mismo con la copa, diciendo: Esta copa es la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por vosotros.

 

Is 52, 13-53,12; Sal 39, 6-11; Hb 10, 12-23 . Lucas 22, 14-20

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miércoles, 15 de junio de 2011

15 de Junio 2011 – Miércoles

 

Mundo: Para quien sólo cuenta el mundo, no interesa la opinión de Dios sino la de los hombres.

 

Fe: Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas, que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

 

2Co 9, 6-11; Sal 111, 1-4.9 . Mateo 6, 1-6.16-18

Lectura diaria de la Biblia

martes, 14 de junio de 2011

14 de Junio 2011 – Martes

 

Mundo: Lo normal es amar a los amigos y odiar a los enemigos: para eso no hace falta Dios.

 

Fe: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen: es lo propio del cristiano, con ayuda de Jesús.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

 

2Co 8, 1-9; Sal 145, 2-9 . Mateo 5, 43-48

Lectura diaria de la Biblia

lunes, 13 de junio de 2011

13 de Junio 2011 – Lunes

Mundo: Ojo por ojo y diente por diente: ¿Y si Dios nos midiera con la misma medida?

Fe: Si te pegan en una mejilla, pon la otra.

Dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: ojo por ojo, diente por diente. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no le rehuyas.

2Co 6, 1-10; Sal 97, 1-4 . Mateo 5, 38-42