Archivo de febrero de 2011

Lectura diaria de la Biblia

sábado, 19 de febrero de 2011

19 de Febrero 2011 – Sábado

 

Mundo: Como los escribas, que se perdían en disquisiciones sobre Elías, quien opta por estar sin Dios no encuentra razones para vivir.

 

Fe: Jesús transfigurado ante quienes abren los ojos de la fe, es recomendado por el Padre.

 

Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solo a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: Maestro, ¡Qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: Éste es mi Hijo amado; escuchadlo. De pronto, al mirar alrededor, no vieron nada más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. Esto se les quedó grabado, y discutían que querría decir aquello de resucitar de entre los muertos. Le preguntaron: ¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?. Les contestó él: Elías vendrá primero y lo restablecerá todo. Ahora, ¿Por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? Os digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito.

 

Hb 11, 1-7; Sal 144, 2-5.10-11 . Marcos 9, 2-13 

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 18 de febrero de 2011

18 de Febrero 2011 – Viernes

 

Mundo: Hay muchos miopes espirituales que se afanan en ganar el mundo y pierden su alma.

 

Fe: Jesús sale en defensa de quienes no se avergüenzan de él y dan la cara por él.

 

Jesús llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: El que quiera venirse conmigo, que se niegue a si mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el evangelio la salvará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar uno para recobrarla? Quién se avergüence de mí y de mis palabras, en esta generación descreída y malvada, también el Hijo del hombre se avergonzará de él, cuando venga con la gloria de su Padre entre los santos ángeles. Y añadió: Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar el reino de Dios en toda su potencia.  

 

Gn 11, 1-9; Sal 32, 10-15 . Marcos 8, 34-9, 1

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jueves, 17 de febrero de 2011

17 de Febrero 2011 – Jueves

 

Mundo: Son infinitas las opiniones sobre Cristo, pero sólo es verdadera la que lo acepta como Dios.

 

Fe: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?, pregunta Jesús hoy a sus discípulos. Pregunta que exige respuesta personal del lector de hoy.

 

Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo?. Ellos le contestaron: Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy?. Pedro le contestó: Tú eres el Mesías. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres no como Dios!

 

Gn 9, 1-13; Sal 101, 16-23.29 . Marcos 8, 27-33 

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miércoles, 16 de febrero de 2011

16 de Febrero 2011 – Miércoles

 

Mundo: El mayor ciego es el que no quiere ver: el orgullo mundano impide ver a Dios.

 

Fe: Jesús es la luz del mundo, y da luz a los que se acercan a él.

 

Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida. Le trajeron un ciego, pidiéndole que lo tocase. Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano, le untó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó ¿Ves algo?. Empezó a distinguir y dijo: Veo hombres; me parecen árboles, pero andan. Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a casa, diciéndole: No entres siquiera en la aldea.

 

Gn 8, 6-13.20-22; Sal 115, 12-19 . Marcos 8, 22-26 

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martes, 15 de febrero de 2011

15 de Febrero 2011 – Martes

 

Mundo: ¡Cuidado con la levadura de los fariseos, y con la malicia de los que proclaman que Dios no existe!

 

Fe: Son infinitos los beneficios que Jesús y su evangelio diario obran en sus discípulos: no se pueden olvidar.

 

A los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes. Ellos comentaban: Lo dice porque no tenemos pan. Dándose cuenta, les dijo Jesús: ¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?. Ellos contestaron: Doce. ¿Y cuantas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?. Le respondieron: Siete. Él les dijo: ¿Y no acabáis de entender?.

 

Gn 6, 5-8; 7, 1-5.10; Sal 28, 1-4.9-10 . Marcos 8, 14-21 

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lunes, 14 de febrero de 2011

14 de Febrero 2011 – Lunes

Mundo: ¿A quién se refiere Cristo al hablar de los lobos que rodean a sus discípulos, los corderos?

Fe: Está cerca de vosotros el reino de Dios: para vivirlo y para anunciarlo.

Designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir él. Y les decía: La mies es abundante y los obreros pocos; rogad pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “paz a esta casa”. Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios”.

Hch 13, 46-49; Sal 116, 1-2 . Lucas 10, 1-9 

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domingo, 13 de febrero de 2011

13 de Febrero 2011 – Domingo

 

Mundo: Cristo amplía la ley antigua, el mundo minimiza o quiere abolir el evangelio.

 

Fe: Jesús ensalza al que cumple la voluntad de Dios y enseña a otros para que la cumplan.

 

Si 15, 16-21: Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puesto fuego y agua, echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que el escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre ni deja impunes a los mentirosos.
 

Sal 118, 1-5.17-18.33-34: Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.

                                            

1Co 2, 6-10: Hablemos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino como está escrito: Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman. Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu, y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios.

 

Mateo 5, 17-37: Dijo Jesús a sus discípulos: No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el reino de los cielos. Os lo aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano imbécil, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama renegado, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto. Habéis oído el mandamiento: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el abismo. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al abismo. Está mandado: El que se divorcie de su mujer, que le de acta de repudio. Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer excepto en caso de prostitución la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio. Sabéis que se mandó a los antiguos: No jurarás en falso y cumplirás tus votos al Señor. Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del gran rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A vosotros os vasta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del maligno.

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sábado, 12 de febrero de 2011

12 de Febrero 2011 – Sábado

 

Mundo: Cristo siente lástima ante el hambre y la anemia espiritual de tantos alejados.

 

Fe: Jesús multiplicó los panes para saciar el hambre, y parte y reparte su cuerpo en la Eucaristía.

 

Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da lástima de esta gente; llevan ya tres día conmigo y no tienen que comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos. Le replicaron sus discípulos: ¿Y de donde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?. Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos contestaron: Siete. Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

 

Gn 3, 9-24; Sal 89, 2-6.12-13 . Marcos 8, 1-10 

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viernes, 11 de febrero de 2011

11 de Febrero 2011 – Viernes

 

Mundo: Ateos y agnósticos han creído en Dios al ver milagros –físicos y espirituales- en Lourdes.

 

Fe: Si María está presente, la vida y la familia tienen asegurado el vino de la alegría.

 

Había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: No les queda vino. Jesús le contestó: Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes: Haced lo que el diga. Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: Sacad ahora y llevádselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de donde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos el peor; tú en cambio has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.

 

Si 24, 1-2.5-7.12-16.20-30 Sal Lc 1, 46-55 . Juan 2, 1-11 

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jueves, 10 de febrero de 2011

10 de Febrero 2011 – Jueves

 

Mundo: ¡Qué lejos está del orgullo mundano la humillación de la extranjera ante Jesús!

 

Fe: El poder del demonio para el mal es infinitamente menor que el amor misericordioso de Jesús.

 

Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos. Pero ella replicó: Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños. Él le contestó: Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija. Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en al cama; el demonio se había marchado.

 

Gn 2, 18-25; Sal 127, 1-5 . Marcos 7, 24-30