Archivo de junio de 2010

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 2 de junio de 2010

2 de Junio 2010 – Miércoles

 

Mundo: Dios existe, pero es Dios de vivos, no de muertos: el mundo no puede encontrar la vida más que en Dios.

 

Fe: Si no creyéramos en la resurrección de los muertos, seríamos los más desgraciados de la tierra.

 

Se acercaron a Jesús unos saduceos de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelva a la vida, ¿de cual de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella. Jesús les respondió: Estáis equivocados, porque no entendéis la escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán, serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: “Yo soy el Dios de Habrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados.

 

2Tm 1, 1-3.6-13; Sal 122, 1-2 . Marcos 12, 18-27 

Lectura diaria de la Biblia

martes, 1 de junio de 2010

1 de Junio 2010 – Martes

 

Mundo: El que no cree en Dios, o lo busca o lo olvida. Pero no puede ir contra él: saldrá perdiendo o aprendiendo a dar a Dios lo que es de él.

 

Fe: Hay que dar a Dios lo que es de Dios. Pero ¿qué tenemos de bueno que no hayamos recibido de Dios?

 

Enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuestos al Cesar o no? ¿Pagamos o no pagamos?. Jesús viendo su hipocresía, les replicó: ¿Por qué intentáis cazarme? Traedme un denario que lo vea. Se lo trajeron. Y él les preguntó: ¿De quién es esta cara y esta inscripción?. Le contestaron: Del Cesar. Les replicó: Lo que es del Cesar pagádselo al Cesar y lo que es de Dios a Dios. Se quedaron admirados.

 

2P 3, 12-15a.17-18; Sal 89, 2-4.10.14.16 . Marcos 12, 13-17