Archivo de diciembre de 2009

Causa de nuestra interrupción

lunes, 7 de diciembre de 2009

Queremos anunciar que la causa de no subir a Internet el Evangelio, ha sido por avería en la CPU, posiblemente por haberse quemado la fuente de alimentación. Pedimos disculpas y reanudamos nuestro deseo de haceros llegar día a día el Evangelio de nuestro Señor.

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 4 de diciembre de 2009

4 de Diciembre  2009 – Viernes

 

Mateo  9,27-31

En aquel tiempo, al marcharse Jesús, le siguieron dos ciegos gritando: Ten compasión de nosotros, Hijo de David. Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacerlo? Contestaron: Si, Señor. Entonces les tocó los ojos diciendo: Que os suceda conforme a vuestra fe. Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: ¡Cuidado, con que lo sepa alguien!. Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 3 de diciembre de 2009

3 de Diciembre  2009 – Jueves

 

Mateo 7,21.24-27

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.

Lectura diaria de la Biblia

miércoles, 2 de diciembre de 2009

2 de Diciembre  2009 – Miércoles

 

Mateo 15,29-37

En aquel tiempo, Jesús se marchó de allí y, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen que comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino. Los discípulos le preguntaron: ¿De donde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?. Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos contestaron: Siete y unos pocos peces. Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la oración de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: Siete cestas llenas. Los que comieron fueron cuatro mil hombres, sin contar mujeres y niños. Él despidió a la gente, montó en la barca y fue a la comarca de Macadán.  

Lectura diaria de la Biblia

martes, 1 de diciembre de 2009

1 de Diciembre  2009 – Martes

 

Lucas 10,21-24

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quién el Hijo se lo quiere revelar. Y volviendo a sus discípulos, les dijo aparte: ¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.