Archivo de julio de 2008

Lectura diaria de la Biblia

jueves, 31 de julio de 2008

31 de julio 2008 – Jueves

       

                                           La red recoge toda clase de peces

                                                             
Dijo Jesús a la gente: El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto? Ellos le contestaron: Sí. Él  les dijo: Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo. Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

 

Jr 18, 1-6; Sal 145, 1-6 . Mateo 13, 47-53

Lectura diaria de la Biblia

martes, 29 de julio de 2008

30 de julio 2008 – Miércoles

       

                                Vende todo lo que tiene y compra el campo

                                                             
Dijo Jesús a la gente: El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: El que lo encuentra lo vuelve a esconder y lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

 

Jr 15, 10. 16-21; Sal 58, 2-5. 10-11. 17-18 . Mateo 13, 44-46

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lunes, 28 de julio de 2008

29 de julio 2008 – Martes

       

                                                                        Santa Marta

                                                             
Muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí no había muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta respondió: Sé que resucitará en la resurrección del último día. Jesús le dice: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto? Ella le contestó: Si, Señor, yo creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
 

Jr 14, 17-22; Sal 78, 8-9.11.13 . Juan 11, 19-27

Lectura diaria de la Biblia

domingo, 27 de julio de 2008

28 de julio 2008 – Lunes

       

                                          Parábola de la mostaza y la levadura

                                                             
Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros y anidan en sus ramas. Les dijo otra parábola: El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.

 
Jr 13, 1.11; Sal Dt 32, 18-21 . Mateo 13, 31-35

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sábado, 26 de julio de 2008

27 de julio 2008 – Domingo

 

1R 3, 5.7-12: El Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras. Respondió Salomón: Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues ¿Quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso? Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello y Dios le dijo: Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga, ni riquezas, ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.

 

Sal 118, 57.72.76-77.127-130: ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!

 

Rm 8, 28-30: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: A los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

 

MATEO 13, 44–52: Dijo Jesús a la gente: El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recogen toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: Saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto? Ellos le contestaron: Si. Él les dijo: Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.   

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viernes, 25 de julio de 2008

26 de julio 2008 – Sábado

       

                                                                  Parábola de la cizaña

                                                             
Jesús propuso esta parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga, apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le preguntaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega, y cuando llegue la siega diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”.  

 

Jr 7, 1-11; Sal 83, 3-11 . Mateo 13, 24-30

Lectura diaria de la Biblia

viernes, 25 de julio de 2008

25 de julio 2008 – Viernes

              SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA

                                                             
Se acercó a Jesús la madre de los Cebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas? Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?. Contestaron: Lo somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.

 

Hch 4, 33; 5, 12.27b-33; 12, 2; Sal 66, 2-8; 2Co 4, 7-15 . Mateo 20, 20-28

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jueves, 24 de julio de 2008

24 de julio 2008 – Jueves

                                                 Dichosos vuestros ojos y oídos

                                                             
Se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas? Él les contestó: A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oídos, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure” ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.  

 

Jr 2, 1-3.7-8.12-13; Sal 35, 6-11 . Mateo 13, 10-17

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miércoles, 23 de julio de 2008

23 de julio 2008 – Miércoles

                                                

                                                              
Dijo Jesús a sus discípulos: yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.  

 

Ga 2, 18-20; Sal 33, 2-11 . Juan 15, 1-8

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martes, 22 de julio de 2008

22 de julio 2008 – Martes

                                                

                                                 SANTA MARÍA MAGDALENA
 

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aun estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y el otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: Mujer, ¿por qué lloras?. Ella le contesta: Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quien buscas?. Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré. Jesús le dice: ¡María! Ella se vuelve y le dice: ¡Rabboni! Que significa: ¡Maestro! Jesús le dice: Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro” María Magdalena fue y anunció a los discípulos: He visto al Señor y ha dicho esto.

Ct 3, 1-4a; Sal 62, 2-9 . Juan 20, 1. 11-18