El reino de Dios esta cerca

Es un honor y una satisfacción poder leer cada día la palabra de Dios. Es como si cada día Dios mismo nos escribiese una carta a aquellos que tenemos inquietudes y voluntad de conocer lo que El nos quiere decir.

Una vez que nosotros hemos leído ya varias cartas, nos damos cuenta de que Dios quiere que esas cartas lleguen a todo el mundo y que todos conozcan el Evangelio, es entonces cuando entramos en juego nosotros contribuyendo a que cada día se conozca más y más.

Si para nosotros es un tesoro haber descubierto a Dios a través de su Evangelio, no debemos guardarnos este conocimiento impidiendo que otros lo conozcan, hemos de hacerlo extensivo a todos los que podamos.

¿A quién utilizó Dios para hacer llegar al mundo su Evangelio? A su amado Hijo Jesús. ¿Quién puede saber más del padre que el hijo? ¿Quién puede amar más al padre que el hijo? ¿Quién puede heredar riquezas y conocimiento del padre que el hijo? Pues e aquí que nosotros somos coherederos con Jesús de los bienes del cielo,  sólo necesitamos creer en Él como único y verdadero Hijo de Dios, que entregó su vida en nuestro rescate. Por ello no hay mejor cosa que conocerle para amarle leyendo diariamente el Evangelio, conociéndole le seguiremos y gozaremos algún día lo que no es posible gozar aquí en la tierra ((bienaventuranzas). Hablar con Jesús es hablar con Dios; Jesús es la palabra de Dios hecha carne. Jesús es más que Hijo.

DC

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