Lectura diaria de la Biblia

22 de marzo 2010 – Lunes

 

Mundo: El mundo juzga según la carne. No conoce a Cristo ni conoce al Padre.

 

Fe: Jesús es la luz del mundo, los que le seguimos no andamos en tinieblas, tenemos la luz de la vida.

 

Jesús volvió a hablar a los fariseos: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Le dijeron los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo, tu testimonio no es válido. Jesús les contestó: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es válido, porque se de donde he venido y adónde voy; en cambio, vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; y, si juzgo yo, mi juicio es legítimo, porque no estoy yo solo, sino que estoy con el que me ha enviado, el Padre; y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y además da testimonio de mí el que me envió, el Padre. Ellos le preguntaban: ¿Dónde está tu Padre?. Jesús contestó: Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí conoceríais también a mi Padre. Jesús tuvo esta conversación junto al arca de las ofrendas, cuando enseñaba en el templo y nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

 

Dn 13, 1-9.15-17.19-30.33-62; Sal 22, 1-6 . Juan 8, 12-20 

Deje un comentario

Debe identificarse para enviar un comentario.