Lectura diaria de la Biblia

30 de Junio 2009 – Martes

 

Mateo 8,23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!. Él les dijo: ¡Cobardes! ¡Qué poca fe!. Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!

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