Lectura diaria de la Biblia
26 de febrero 2009 – Jueves
Lucas 9,22-25
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día. Y, dirigiéndose a todos, dijo: El que quiera seguirme, que se niegue a si mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?